Siempre creí en que hablando, se arreglan las cosas.
Pero en ocasiones parece causar en efecto contrario.
Cuando algo se revela - un secreto, un pensamiento,
un sentimiento o sensación muy profundas- tanto el
que lo revela como al que se lo revelan se confunden.
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En lo que se hable radica el poder de mi aprendizaje.
En lo que se hable. Aprendemos a hablar, razonar,
interpretar, conocer, COMPRENDER - sobretodo eso,
comprender- y descubrir que existen más modos de
pensamientos, más mundos que el nuestro -que pueden
extasiar, sorprender y asustar- pero que existen
y conviven diariamente en este pequeño mundo.
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//A veces solo se aprende a conversar.O a hablar de cosas bonitas.
