time.

¿No es triste que estemos locos?
Jugando a los juegos que sabemos
que acaban en lágrimas.

S.B.

contrast1.

Y se presenta.
PUM.
Suele venir de repente.
Sin causas aparentes.Es como una vacío.
O más bien como una 'darse cuenta'.
Se acompaña de sentimientos contraproducentes.
Aceptación y rechazo.
Lugares, personas y momentos que te provocan confusion.
Que te gritan CAMBIOS.
Te están gritando.

Confort.

Andar por la calle a veces reconforta. Sientes el aire que te envuelve, calor sobre tu cuerpo, alegres o no tan alegres conversaciones ajenas y a veces, entre lo ruidos de ciudad, piensas.

De pequeño se tiene que ir al colegio para aprender, la obligación de esta etapa es estudiar, pero se sigue creciendo y creciendo y creciendo y se llega a los 25 y se sigue estudiando. Se finaliza la carrera y se busca trabajo. La obligación como persona adulta será entonces trabajar. Se vivirá para trabajar, o tal vez no. Pero la cosa es que el nivel económico crece poco a poco, o muy rápido, y las necesidades de este ahora, ya no serán las de hoy. En 40 años (CUARENTA) se podrá obtener una jubilación: se merece un descanso la pequeña abeja que ayudó a edificar la colmena, claro. Se dice de los jubilados que se ganan disfrutar de la vida – o de lo que les queda de ella, que no es lo mismo-.
Pero ¿Por qué esperar a los 65 para disfrutar? Quiero decir, la sociedad actual nos obliga a ocupar nuestro tiempo, y no solo ocuparlo por voluntad, sino por obligación. Una obligación edulcorada, semitapada por la necesidad que conlleva vivir en este mundo.

Marcan sendas, caminos y, claro, quien no los sigue es considerado (porque lo es) un marginado social. Y atención: Marginado SOCIAL. Yo margino, tú marginas, él margina. Somos todos los que marginamos. Ése es nuestro trabajo, para eso nos utilizan indirectamente: para marginar al valiente. Pensamos que ya que tenemos una vida, queremos disfrutarla, y es cierto, ¿por qué no? Asentemos nuestros cuerpos sobre criterios corruptos que nos dan, de nuevo, esa seguridad mentirosa que nos venden por TV. Secando nuestras mentes con sonrisas de papel. Por que buscamos seguridad, ¿no es así? Pero furtivamente renunciamos a la vida, a nuestras ideas, a nuestra libertad – eso si, siempre indirectamente, claro.

Al fin y al cabo somos lo sumisos, los ‘esclavos’, los que trabajan por el bien de los ‘elegidos’, de los que tuvieron el dinero que liberaba, que desencadenaba. Somos sus súbditos. Súbditos del dinero, de los intereses de unos pocos líderes, puede que 8, tal vez más – los 8 primeros son marionetas, al fin y al cabo.

Y me siento totalmente retenida, atrapada en una lucha interior que busca bienestar social y un sucedáneo de libertad. Que busca tiempo y pensamiento. Que busca conocer, pero no tiene los medios – nuestro querido dinero -. Que se limita a escribir, buscando en la expresión una especie de bienestar. Un bienestar alienado, podrido, extraviado que espero algún día explote, que muera y que al fin deje lugar a la gran liberación, que aflorará a la superficie de este planeta- de aguas, personas y mentes consumidas- cegándonos y quemando nuestros criterios ficticios, que matan al pueblo de un soberano impasible, como intentado sorprender a una mente vacía.

Quiero aprovechar mi tiempo, quiero VIVIRLO. No quiero esperar a la vejez, donde las ideas se transforman en cansancio. Donde todo late por inercia, donde el pulso se aletarga y la insurrección de las libertades pasa a manos de la nueva generación, que llena de obligaciones, olvidará su meta, que restablecerá por el descanso tan merecido.
Un descanso pasivo, que mata ideales y que sin alcanzar el sexenio a tantos jóvenes atrapa.



¿Y qué puedo hacer?
Por que andar reconforta, pero no tanto.

Pese a.

La amistad no es incondicional.

DarkSides.

A veces creemos que conocemos todo lo que nos rodea. Estamos tan seguros, que siquiera nos planteamos su irrealidad. Conocemos gente, lugares, conocemos palabras, sentimientos. ¡Pero hay también tanto que no conocemos! Quiero decir, las cosas se esconden – “s'escapan, s'engañan”- . Y es cuando la sorpresa llega, y nos asombramos con un nuevo sentimiento, una nueva ilusión, un nuevo lenguaje, una nueva pasión. Y para variar, lo intentamos clasificar: amor, felicidad, tristeza… ¡No!

Concedemos el título de realidad a un conjunto de sinsentidos que, por convenio, se han aceptado como ciertos. Y es que no podemos aceptar la pluralidad de realidades, la pluralidad de puertas, la pluralidad de sensaciones. O es una, o no es nada.

Hay mucho, mucho más de lo que pensamos que existe. La música, la música misma lo explicita. Un sentir y hacer sentir. Un dar y tomar. Enseñar realidades sonoras. Mundos, al fin y al cabo. De melodía, de sinsentido y sí, también nada. Sentimientos traducidos a otro idioma, a otro leguaje: el lenguaje de la nota. Que no engaña, no se encasilla, no se piensa, no se traduce: todos tenemos nuestra propia traducción, que es lo bonito de esto. Sólo se siente.

Por todo esto, intentaré dejar de encasillar sentimientos. ¡Que vuelen! En otras esferas, en otros ambientes. Sin críticas ni aceptaciones. Sin despreciarlos ni alabarlos. Por que busqué en la forma y no sirvió. Sintetizar es estúpido cuando el todo te supera. Hay una esencia: la noto, la siento. Y quiere salir. Salir, expresar: son sinónimos. Y es que ese algo se muere por mostrarse al mundo tal y como es: puro y hermoso.

Y es que, todo lo que tocamos, lo que vemos, todo lo que probamos, todo lo que sentimos, todo lo que sabemos y todo lo que odiamos, los que creamos, destruimos, lo que hacemos, decimos, todo lo que comemos, a quien conocemos, todos contra los que luchamos...todo aquello bajo el sol está en armonía...pero el sol, ja, el sol está eclipsado por la luna.

There is no dark side of the moon really. matter of fact its all dark.

Y seguiré intentando que vuele.
O que salga.
O que rebiente.
Pero que haga algo.